Garaje de Madera con Farola en la Puerta

En esta entrada nos disponemos a hablar de suelos entramados de madera. Su facilidad en cuanto a la instalación y la utilidad de los mismos hacen que el propio comprador sea quien puede montarlos. En muchas ocasiones los jardines cuentan con estos entramados de madera de distintas formas y tamaños, todos tienen en común el hecho de que están construidos a partir de madera entramada y vigas de apoyo. Este tipo de superficie es el complemento ideal para los alrededores de nuestro garaje de madera.

Es conveniente realizar un esquema de la idea antes de comenzar el proceso. Cómo queremos que sea la decoración del jardín o cuánto ocupa el suelo en cuanto a ancho y fondo son alguno de los elementos a tener en cuenta. Cuando ya tengamos las dimensiones aproximadas, se mide el terreno y se concreta con los diferentes ajustes.

Habrá que calcular cuánto material será necesario para montar el suelo. El planteamiento del montaje será esencial una vez que se ha determinado qué cantidad de entramado será necesario. Será necesario tener en cuenta las diferentes vías de montaje dependiendo de si el terreno es blando o soldado previamente. La utilización de calzos de madera sobre soleras y suelos de cerámica será obligatorio, así como los pilares de madera apoyados en losas pequeñas que harán en ocasiones de apoyo rígido y nivelado. Sobre éstos apoyaremos las vigas longitudinales o los calzos para su posterior nivelación.

Si estuviéramos sobre un terreno blanco como la tierra de jardín, lo ideal sería preparar previamente la zona mediante la utilización de mallas, lonas o elementos similares de forma que evitemos crecer la hierba debajo de la tarima y de esta forma que no sobresalga entre las maderas.

Al igual que en la construcción de los garajes de madera, los materiales deberán estar nivelados sobre el nivel del suelo además de fijados con el fin de poderles dar un uso correcto. No es buena idea dejar los materiales simplemente apoyados aunque estos no tengan un gran peso.

Será necesario concretar la altura perfecta para las vigas en el caso de que sean necesarias como suplemento para acabar con las diferencias de altura con respecto a las terrazas, escalones y similares. El resultado final debe ser un corte uniforme en un plano horizontal.

El método más utilizado para llevarlo a cabo una nivelación de una superficie bastante amplia es la utilización de una manguera que sea flexible y translúcida para llenarla de agua, con el fin de que nos ofrezca el nivel de dos puntos diferentes. Otra de las opciones consiste en atar a una guía con la altura correcta un cordel y con un nivel de burbuja enganchado a este ir marchando sobre las viguetas. Una vez que hayamos conseguido marcar las alturas, el siguiente pasó será descontar las mismas la cantidad de espesor de las cigas de apoyo que pretendemos colocar como soporte y fijación de las tarimas. Una vez se haya dado, el siguiente paso es el corte final del material.

Se procederá a medir y recortar las lamas de las tarimas una vez que se hayan montado las vigas y comprobado que el nivel es el adecuado. Estas lamas se fijarán mediante grapas de anclaje y tornillería. Hay que tener en cuenta que al trabajar con un material como la madera, ésta tiende a dilatarse y contraerse pese a estar sometida a tratamientos. Para evitar rupturas, es necesario separarla entre sí varios milímetros, facilitando de esta forma también que se evapore la humedad del terreno.

De una forma simple y sencilla será posible disfrutar del exterior de nuestro garaje de una forma mucho más estética. Favoreciendo a la ambientación de hogar y sobre todo dándole un toque mucho más seguro al suelo.

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