Caseta de Jardín con Tejas en Marrón
Estéticamente las casetas de madera son muy atractivas debido a la calidez y sensación hogareña que ofrecen. Pese a ello, hay que protegerlas con una serie de pinturas especiales para que perduren pese al paso del tiempo. La calidad de las pinturas será clave en este ámbito.
Dado que la utilización de la pintura es algo obligatorio, es posible aprovechar la ocasión para darle a la caseta un toque aún más especial y único. El resultado final dependerá en gran medida de los colores que se utilicen para la decoración. Para su interior suele ser mucho mejor el uso de colores claros, con fin de generar sensación de amplitud y luminosidad. El color incoloro o blanco suelen están entre los más habituales.
Existe toda una serie de colores que se mimetizan con la madera creando un impacto muy bajo y casi imperceptible. El resultado será mucho mejor si no da la sensación de estar pintada. Como estas tonalidades imitan el color que tiene la madera es muy fácil que se mimeticen con la misma. El resultado final será muy bueno se vera como madera normal que no fue pintada. El hecho de usar dos colores en las fachadas de las casas, aprovechando el color claro en las paredes y los detalles en otro más oscuro (o a la inversa), harán que sea mucho más especial.
El blanco es un color muy acertado, dado que es posible utilizarlo en todas las paredes de la caseta. Su toque simplista pero a la vez elegante hacen que pueda ponerse en todos los lugares de la construcción. A su vez, es posible combinarlo con tonos fríos con el fin de ofrecer un toque mucho más serio.